Telefónicas proponen estándar mil veces inferior a EEUU para velocidad garantizada de internet

¿Cómo cree usted debiera definirse la banda ancha? Ésta fue una de las preguntas que hizo la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) como parte de la consulta pública que lanzó en marzo, previo a la dictación del reglamento de la Ley de Velocidad Mínima de Internet. Ésta fue promulgada en 2017 y su propósito principal es establecer la obligación de garantizar una velocidad de acuerdo a lo publicitado por las empresas.

Actualmente, las compañías en Chile no garantizan permanentemente las velocidades de internet, y dicen que el servicio puede verse afectado por interferencias, fenómenos naturales, sobredemanda en forma simultánea, entre otras justificaciones.

La situación cambiará este año, cuando el regulador dicte el reglamento. Ahí se definirá qué se puede ofrecer comercialmente como banda ancha y los parámetros que se deben cumplir. Los usuarios podrán acceder a mediciones objetivas (a través de un organismo independiente) sobre la calidad del servicio.

A nivel mundial, aún no hay consenso respecto de qué velocidades mínimas son consideradas para banda ancha. La Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) fija un mínimo de 25 Mbps de descarga y 3 Mbps de carga.

La respuesta de las principales empresas que ofrecen internet en Chile a la pregunta de la Subtel, sobre qué se define como banda ancha, fue uniforme. Movistar, Entel, Claro y VTR coincidieron en que se debe tomar la definición de la OCDE, dictada el año 2006. Esto es, 256 Kbps de bajada y 128 Kbps de subida. La propuesta de las compañías es mil veces menor que la norma exigida en Estados Unidos.

Movistar y Entel plantearon que el estándar debiese corresponder a la definición de la OCDE para los estudios comparativos de cantidad de conexiones de banda ancha por país.

“Se tendría que considerar lo que la OCDE tiene definido hoy en día, y cómo evolucione esta definición en el tiempo. Actualmente, la banda ancha corresponde a la denominación de los servicios de acceso a Internet cuya velocidad promedio ofrecida al usuario supera los 256 Kbps de bajada y 128 Kbps de subida”, coincidieron. Movistar precisó que esto debiese ser tanto para servicios alámbricos como inalámbricos.

VTR y Claro plantearon que se debe establecer el término banda ancha en concordancia con lo establecido por los organismos internacionales, a fin de entregar una definición neutra.

Ante la consulta de por qué proponer una medida tan baja, en Claro señalaron que “es un criterio que se usa en la mayoría de los países, ya que fomenta la competencia, al permitir que operadores con menor desarrollo de infraestructura e inversión puedan entrar a competir al mercado sin limitaciones de este tipo”.

El gerente de Regulación de Entel, Pedro Suárez, agregó que “independiente de cual sea el punto de vista y la definición, lo importante es considerar cómo define la ITU lo que es banda ancha. Y según el organismo de la ONU encargado de regular las telecomunicaciones a nivel internacional entre las distintas administraciones y empresas operadoras, la banda ancha es capaz de entregar de manera fiable servicios convergentes y de ofrecer simultánea y conjuntamente voz, datos y video, posiblemente a través de redes diferentes”, dijo.

Añadió que para la definición de banda ancha “debiéramos entender para tecnologías de acceso inalámbrico, todas aquellas conexiones del tipo 3G o superiores que en definitiva permitan al usuario acceder a servicios simultáneos de voz, datos y videos”.

WOM fue la única que entregó una opinión diferente. En su respuesta a la Subtel dijo: “No existe consenso mundial respecto de qué velocidades mínimas, tipos de tecnología de acceso y disponibilidad del servicio son las suficientes para considerar a un servicio de acceso a internet como banda ancha. Dado lo anterior, no es posible indicar condiciones técnicas necesarias y suficientes”.

Para varios expertos consultados, la propuesta de los grandes operadores sobre qué se debe definir como banda ancha está lejos de la tendencia que se observa a nivel mundial, donde ya se habla que el mínimo debiese ser sobre 100 Mbps gracias al despliegue de redes de fibra óptica.

Los expertos consultados afirman que las empresas en Chile están buscando que se les exija lo mínimo posible para poder comercializar banda ancha y así mantener a raya la tasa de reclamos.

Mediciones y compensaciones

Para conocer la opinión de la industria, la Subtel lanzó la consulta pública y luego del análisis de rigor presentará el reglamento de la Ley de Velocidad Mínima de Internet. Movistar planteó que las mediciones deben ser efectuadas en distintos instantes en un periodo largo y, en el caso inalámbrico, en distintas localizaciones. Todo esto, dijo, para evitar sesgos y que las mediciones entreguen una velocidad promedio representativa del servicio del proveedor de internet. Entel añade que las mediciones deben hacerse cargo de sesgos al medir el servicio móvil en subterráneos o pisos superiores al octavo.
Las empresas coinciden que el organismo a cargo de las mediciones debiera ser totalmente independiente de los proveedores y de toda autoridad.